Hotel Palacio de Doña Beatriz 4*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Servicios 24 horas
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Piscina
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Spa y relajación
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Servicio de traslado
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Agradable para niños
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Desayuno
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No se permiten mascotas
Ubicación
El hotel Hotel Palacio de Doña Beatriz Antigua ofrece amplias habitaciones a 5 minutos andando de Río Pensativo. Con una piscina exterior, este hotel de 4 estrellas se encuentra a unos 4 km de atracciones naturales como el Parque Ecológico Florencia.
Situado aproximadamente a 7 minutos andando del Parque Central, el hotel está también a un par de minutos en coche del Convento de Santo Domingo. Los atractivos culturales de la zona son el Museo de Arte Colonial (1 km) y el Centro Cultural La Azotea (3 km). Este lugar está situado a una distancia moderada del volcán Agua. Visitada por viajeros de todas las creencias, la Iglesia y convento de las Capuchinas se encuentra a menos de 7 minutos a pie del Hotel Palacio de Doña Beatriz. El hotel está a poca distancia de la parada de autobuses la Officina Litegua.
El Palacio de Doña Beatriz acoge a los huéspedes en 7 habitaciones, algunas disponen de zona de estar y una zona de comedor, y ofrecen opciones de autoservicio como cafetera y también hervidor eléctrico. Cada habitación amplios en la propiedad está equipada con bañera de hidromasaje y un inodoro separado de la ducha en los baños. Los cuartos de baño disponen de artículos de tocador para huéspedes, bañera de hidromasaje y ducha. Las habitaciones también tienen vistas al jardín.
El Palacio de Doña Beatriz Antigua sirve un desayuno americano cada mañana en su patio. También cuenta con un bar encantador. El restaurante El Tenedor del Cerro se encuentra junto a este hotel y sirve comida guatemalteca, a unos 25 minutos andando del hotel.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente me alojé en el Hotel Palacio de Doña Beatriz en Antigua Guatemala y fue una experiencia fantástica. La decoración de las habitaciones es encantadora y transmiten esa esencia colonial que tanto me gusta. Desde el primer momento, el servicio fue excepcional; la atención del personal fue cálida y nos ayudaron en todo lo que necesitamos. Cada mañana, disfrutamos de un desayuno americano delicioso en el patio, rodeados de plantas y el murmullo de la fuente; un auténtico deleite para los sentidos. Aunque el acceso puede ser un poco complicado, la seguridad y el ambiente familiar compensan cualquier inconveniente. Sin duda, volvería a repetir esta experiencia gastronómica y de relajación en este hermoso hotel. ¡Altamente recomendado!
